Ubicación e historia.
En el mismo corazón de la Cordillera Central, en la comunidad de Bao, municipio de Jánico, está ubicado el Campamento P. Dubert. El cual fue fundado en 1975 por el P. Ramón Dubert con la finalidad de proporcionales a niños y niñas un espacio para que, viviendo en un ambiente natural y disfrutando de la naturaleza, del río, de los juegos y actividades lúdicas, compartieran una experiencia que los marcara en la vida, crecieran en valores y fueran hombres y mujeres del futuro y mejores profesionales.
Recordamos aquellas palabras del P. Dubert que en el momento de la bendición al final de la eucaristía, celebrada en una montaña o a orillas del río, les explicaba a los campistas el significado de la palabra bendición. Les decía: “bendición significa bien decir … Que Dios le bendiga, que Dios diga bien de ustedes…Que se hable bien de ustedes…Que sean hombres y mujeres de bien, mejores profesionales….”
Después de la muerte del P. Dubert, en noviembre del 2006 , por encargo del Arzobispo Metropolitano de Santiago Mons. De la Rosa y Carpio, la Compañía de Jesús asumió la dirección del Campamento en la persona del P. José Núñez, quien actualmente dirige el Campamento, siguiendo los lineamientos y directrices que dieron origen a los mismos.
Entre el verde de las montañas, cobijado por un cielo azul y rodeado por las aguas limpias del río Bao, el Campamento P. Dubert, a partir del mes de junio hasta agosto le da la oportunidad a grupos de 90 a 120 niños/as de 9 a 14 años de edad de jugar, divertirse, compartir y crecer; aprenden a valorarse y a valorar a los demás a través de actividades lúdicas .
Estos niños y niñas provienen de las parroquias de la Arquidiócesis de Santiago y otras Instituciones del país. También realizamos un campamento binacional, con niños de la parroquia de Juana M’endez y Nuestra Senora Del Rosario de Dajabón.
Como nos organizamos
Para nosotros es muy importante la seguridad de los niños y niñas. En este sentido los mismos se subdividen en grupos de 6 a 10 participantes y cada grupo debe ser acompañado por un adulto, que le denominamos Guía. Este debe participar previamente al Campamento de Guías que se realiza a principio de mayo, con la finalidad de evaluar el campamento pasado y planificar el verano proximo. Este verano participaron de este campamento unos 90 guías de las diferentes parroquias e instituciones de Santiago y otros partes del pais.
En la evaluación de este año los guías expresaban el impacto que había tenido el campamento 2009 en los niños/as, “diciendo que se nota en ellos un mejor comportamiento en la familia, escuelas, iglesia, pastoral y sus amigos, una mayor integración a los grupos religiosos, a ser más solidarios con los demás, aprender que Dios es vida y diversión, a ser más independientes y a cuidar al medio ambiente, entre otras cosas”.
Después de la evaluación pasamos a ver las necesidades formativas en términos de valores y temas a reforzar en los niños y niñas, teniendo como temática general para el 2010 la Identidad. (saber quienes son biológicamente, psicológicamente, socialmente y espiritualmente). De dónde vienen, descubrir sus raíces, nacionalidad, reconocer sus cualidades. Para los niños de 9 a 14 años es importante descubrir y valorar su identidad.
Decidimos trabajar 2010 lola siguientes valores:
1.-Honestidad. Ser verdadero con uno mismo, de claras intensiones. La honestidad está unida a la sinceridad y la autenticidad. Toma y hace decisiones correctas. Reconoce cuando se equivoca. Dice la verdad y se muestra a si mismo.
2.-Respeto. No es el miedo, sino la aceptación del otro y la relación en armonía con el otro. ( Foto del grupo y el lema, interior)
Objetivo Verano 2110
Fomentar la identidad, la honestidad y el respeto en niños y preadolescentes, a través de actividades lúdicas, creativas y espacios reflexivos, contribuyendo así con su desarrollo integral; logrando cambios que impactanten sus relaciones sociales.
Lema 2010
Ponle a tu vida respeto y honestidad para cultivar tu identidad y cambiar la sociedad
Una experiencia que déjà huellas
En torno a este objetivo y lema hemos diseñado todas las actividades del campamento verano 2010. Han participado entorno de 2000 niños y niñas, que entre cantos, bailes, juegos, eucaristias, oraciones, rally, fogatas, competencias y talleres sobre la identidad , el respeto y la honestidad, han podido descubrir lo importante que son, su principal identidad como hijo te Dios y poder relacionarse con sus hermanos con respeto y honestidad, formando comunidad.
Los niños/as han ido descubriendo sus habilidades, potencialidades y valores personales, familiares y del país; resaltar esos valores y expresar creativamente esas cualidades que los identifican como persona, como familia y como país, a través del baile, la pintura y la poesía. Ha sido una experiencia inolvidable para ellos/as y donde han experimentado la alegría de descubrir sus capacidades y posibilidades.
Las dificultades que ha representado este año la subida a la montaña, el cansancio, el tener que cruzar el río por dos veces, agarrados de una cuerda para asegurarse de la corriente y treparse por los barrancos…, todo eso queda atrás cuando hemos visto los ojos brillantes de satisfacción y de alegría de los niños/as de haber llegado a la cima que espontáneamente cantan el estribillo del himno del campamento de este verano.
Abre, la ventana de tu vida,
que alguien pasara en seguida,
dale tu amistad,
Abre la ventana de tu corazón
Que afuera hay tanta confusión
Si quieres tu puedes
Ser como un rallo de sol
O sencillamente gritan Kirikú, Kirikú, es pequeño, pero es valiente y prudente y ama a su gente; tema de la película que han visto la noche anterior.
Estos gestos y expresiones nos dicen que vale la pena, y que es positiva la experiencia para estos niños y niñas.
Lo vivido durante el día se recoge, y toma un mayor sentido en la celebración de la eucaristía, donde los niños tienen la oportunidad de expresarse, asimilar la experiencia y hacerla vida.
Agradecimiento a todos/as que hacen posible esta experiencia:
Agradecemos a todos/as que con su generosidad hacen posible esta formidable experiencia. A aquellos que creen todavia en que los niños/as hay un germen de esperanza para el cambio de esta sociedad. Los mismos niños/as expresan “somos esperanzas si seguimos formandonos para formar comunidad de amor, de respeto y honestidad”. Agracemos tambien a aquellos que creen que donar dinero, alimento, su tiempo es una inversion para una sociedad nueva, un pais honesto, trabajador y solidario; un pais que se desarrolla con valores; agradecer a aquellos que creen en un desarrollo sostenible. Mucahas gracias a todos/as que han donado de si, para la formacion de estos niños/as. “QUE EL SENOR LOS BENDIGA Y SE LO PAGUE” como diria el P. Dubert.